jueves, febrero 15, 2007

Devorando la ensalda de Fito

La luna no siempre es la misma, te diré que hay otra música en el aire. Dar media vuelta y ver qué pasa allá afuera. Nuevo es este cielo, es nuevo para mí. Es tan fuerte la anestesia en el mundo, corazón, que no hay refugio donde estar. Y no sabés si detenerte o llover. Los monos están devastando este lugar.
Es preciso volver a empezar, todo empieza siempre una vez más. Bebamos y emborrachemos la ciudad para que no tengamos nunca más soledad.
Hablo por cambiar esta, nuestra casa… ¿quién dijo que todo está perdido? La estupidez del mundo nunca pudo y nunca podrá arrebatar la sensualidad.
Anclado en la ciudad no pensaba en nada, nada más. La lógica por fin se nos deshizo en la boca. No me verás arrodillado.
Me pongo a bailar y a recordar los buenos tiempos, por el mundo yo no me dejo desanimar. A rodar mi vida.
Es solo una cuestión de actitud. Arriba todos es un día de sol. Me gusta abrir los ojos y estar vivo. Ir con taco aguja en pista de hielo y no marcar las cartas, simplemente dar.
No es nada malo, es que pasó una brisa. Ya basta de llorar que está saliendo el sol. Ese hilo de luz que está ahí arriba: Buena Estrella para todos, para vos. Sacate el diablo de tu corazón.
Ahí voy y vos venís conmigo. Es la hora del destino. El paraíso es un lugar.
Times are changing.

miércoles, febrero 07, 2007

Menguando lunas


Mente gris envasada en plomo,
impenetrables pensamientos destructivos.
El peso elefante de los reproches
que se peinan elegantes ante
tu propio espejo.

Cajita musical muda de bailarinas
descansa en un oasis ciego, sin palmeras.
Emboscada de hienas que se ríen sin descaro
de la poca estabilidad de tus sentimientos.

¿No ves cuán necesario es airear la bruma,
romper el caño de escape de tu estado
que infecta tus versos que solían ser elocuentes?
¿No entendés que tu inercia te abruma?
Rodeado de hipocresía no podés pensar.
Caminás en vertical para evadir miradas de verdad.

Neutralidad en tus ojos se percibe,
se acabó ese brillo excitante lleno de vida.
La melodía salvaje de tu alma descansa
con una flor entre sus manos vestidas de negro.

Te quiero ver volar como a un barrilete,
esbozar carcajadas que te quedan tan bien,
comprar colores de ganas de avanzar
y pisar tu bicho bolita interno.

¿No ves cuán necesario es diluir tu cobardía,
cortarle las raíces a tu estancada prisión
de barrotes espinosos e hipnotizantes?
¿No entendés que no te curás con aspirinas,
que la llave de tu salida la tenés vos?
Solo te falta darle uso a su propósito.

Basta de menguar tus lunas,
el cielo rebalsa de estrellas hasta en la tarde.