sábado, mayo 22, 2010

Cotidianeidades III

- Auch, me agarró dolor de cerebro.
- Uuuuhhh, ¿ese que te agarra cuando comés algo muy frío, no?
- No, no. De repente me imaginé un fogón dentro de 20 años en donde ya no sonaba “Todo concluye al fin…” sino “Yo soy tu gatita, tu gatita”.
- Ay, sí, cómo duele!

viernes, mayo 14, 2010


Ahora que con tu soledá me baño
mientras canto [aunque mi canto no es tanto]
y miro al espejo empañado,
que tu aliento llenó de vapor,
veo al respiro algo complicado
porque aunque tu pedacito no se anude más a mí,
el polvo quedó
y es un azúcar impalpable que no puedo dejar
y quiero que me empalague hasta la última papila gustativa
para volver a sentir tu sabor
y tu frescor
y que se me derrita el cuerpo con el recuerdo
que menos mal que nos en vivo y en directo
porque sino ardo
y me hago pava con agüita para mate
en su máximo hervor
y me voy hecha gotas que se pierden y no quieren llover nunca
y quedan suspendidas en un tono perfecto
que susurran notas de un vals
de esos que no se puede dejar de escuchar jamás
porque tu oído los pide
pero en realidá es tu alma
que quiere más de todo eso que te hace bien
porque es una fiel y coherente hedonista.