Instrucciones para tener fiebre
A Historia de Cronopios y de Famas
Se deberá saber que
este tipo de instrucciones requerirán de coraje, compromiso y esfuerzo para ser
llevadas a cabo. Su fin máximo podrá entenderse como la necesidad de buscar la atención
de algún ser querido, justificar una ausencia laboral o experimentar el confort
de las sábanas-té-libro.
Todo deberá comenzar
con un gemido, de no mucha efusividad ya que de ese modo perderá credibilidad
todo sufrimiento y hasta se correrá el riesgo de ser tomado por obsceno desvergonzado.
Acompañando al
sonido, se procederá a tomar, ejerciendo presión, cualquiera de las siguientes
partes del cuerpo: cabeza, estómago o espalda [esta última permitida en
relación al posible malestar al aumentar la temperatura corporal].
Posiciones para
adoptar en la cama, lugar único donde retirarse en aposento:
- Bicho bolita.
- Momia.
- Posición
indefinida, entendida como movimientos sinsentido y cambios de postura cada
tiempo considerable [de 3 a 5 minutos, no más] denotando incomodidad
perseverante.
Puede, luego,
agregarse otro gemido o recurrir a un sollozo, o a la onomatopeya leonina del “ahgr”.
Finalmente puede darse
uno el gusto de canturrear un sufrido “¡mamá!”.