miércoles, noviembre 15, 2006

Niñez

Creerme enorme en medio de este mundo sin fronteras. Correr gritando hasta sentir que vuelo. Sentirme mágica con mil poderes para aplicar a mi sueño. Perder la calma al no encontrar mi muñeco mas querido. Dejar correr una lagrima al no hacerse mi voluntad. ¿Querés ser mi amigo? Pensar que las cosas mas complicadas tienen su toque de simpleza. Crear vida, tan solo moldeando figuras. Estar segura y protegida con la simple presencia de un grande. Hacer que algo sencillo se convierta en un sinfín de posibilidades. Con un vestido sentirme princesa de un hermoso reino. Marcas de pintura a cada paso que doy. Y soñar con una utopía invencible con el paso del tiempo. Esos eran los viejos tiempos, pero ¿me dejan seguir jugando?

miércoles, noviembre 01, 2006

Momento de creación

Momento deseado, momento de creación. Solo debía concentrarse en lo que tenía que hacer. Sabía que el resultado sería gratificante, llegaría lo que hace tanto esperaba. A pesar de que costara, a pesar del esfuerzo que requería, ella ponía su mejor sonrisa pensando en lo que vendría después.
Todos le decían que ella podría hacerlo. Que luego de siete meses de aprendizaje, de crecimiento, de satisfacción no cabía duda de que era capaz de lograrlo. La incentivaban diciéndole que a pesar de que fuera prematura todo saldría a la perfección, que debía tener seguridad en sí misma, solo ella sabría como hacerlo.
Se encontraba en la sala, veía luces de colores alrededor suyo, no sabía si se hallaba en la realidad o merodeaba en sueños; si ese espejismo era parte del miedo o si ya había hecho efecto el líquido.
Al principio todo marchaba prósperamente, el asunto simulaba ser sencillo, realizable, mas no continuó así. Se empezó a complicar y un viento de depresión la invadió malintencionadamente.
No sabía cuánto más le llevaría ese dificultoso proceso. Pensó en abandonar la lucha. Se sentía abatida, su perseverancia se había vencido. Una ácida aflicción la cubrió. No podía dejar de imaginar amargas consecuencias. ¿Y si no era como ella imaginaba? ¿Si su madre esperaba algo diferente? ¿Si la gente se desilusionaba?
Último brío, solo ese y no más tormento. El cartel de “llegada” ya se vislumbraba en su carrera.
Allí estaba, la tenía en sus manos. Su propia creación, su única dedicación durante los últimos meses. Una lágrima comenzó a colarse en sus facciones y luego otras la siguieron. Se sentía orgullosa. Era hermosa, tal como la figuraba.
Dejó la copa de tinto a un lado y recordando los consejos de su profesor sonrió a su hija.
Una canción había nacido.